Cómo alimentamos nuestros problemas gástricos

Cómo alimentamos nuestros problemas gástricos

Cómo alimentamos nuestros problemas gástricos

Los problemas gástricos son muy comunes, pero eso no los convierte en algo normal. Sólo en Europa, entre 40 y 80 millones de personas se ven afectadas por desórdenes digestivos, mientras que en los Estados Unidos, el 13{c0cfe86cb0836aa7786c8bfa52b26d0d0eda80058191deb76f2a022e59b46e39} del total de consultas al médico se produce por este tipo de afecciones.

Dolor de estómago, acidez y malas digestiones son algunos problemas gástricos que todos hemos padecidos y que, cuando se convierten en algo habitual, pueden traer problemas más serios. En Método COMA queremos hacer hincapié en cómo la alimentación está directamente relacionada a estos problemas gástricos y su solución.

Comidas copiosas

La Organización Mundial de Gastroenterología (OMG) elaboró un decálogo de recomendaciones nutricionales que permitan mejorar la salud digestiva, adoptando medidas simples y efectivas para evitar los problemas gástricos. La primera de ellas es comer con más frecuencia y menor cantidad en cada comida, sin aumentar la ingesta total de calorías. 

Es preferible comer en menor cantidad cinco veces al día que 2 o 3 comidas abundantes. Distribuyendo la alimentación en pequeñas porciones estaremos favoreciendo el proceso de digestión, porque cuando el volumen de comida que ingerimos es menor, el estómago puede procesarlo más fácilmente y las posibilidades de concluir en problemas gástricos es mucho menor. 

Fibra

La Organización Mundial de Gastroenterología (OMG) también recomienda incluir  fibra en la alimentación. Específicamente, sostiene que es necesario ingerir cinco porciones de frutas y vegetales al día, así como aumentar el consumo diario de cereales y granos enteros.

Aunque cada cuerpo es diferente, determinados tipos de vegetales suelen tener características que los hace un poco más propensos a producir problemas gástricos. como el brócoli, coliflor, pepino, rábano y repollo. No es necesario eliminarlos por completo de nuestra dieta: con consumirlos cocidos en vez de crudos lograremos que su alto contenido en fibra sea más fácil de digerir.

Subir y bajar de peso

Hay quienes, en vez de trabajar para procurar un cambio de hábitos en su cotidianidad, se someten a veloces dietas milagrosas cuyo foco único es el peso y no la salud, sin importar cómo lo hacen o  que después recuperen ese peso. Con las fluctuaciones drásticas y/o constantes de peso, el organismo sufre y puede experimentar otro tipo de consecuencias, incluyendo problemas gástricos, deshidratación, alteraciones en el hipotálamo y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Todas estas consecuencias conllevan que la OMG desapruebe determinadamente estas prácticas.

Origen animal

A la hora de consumir lácteos, la OMG sostiene que es mejor ingerir aquellos con fermentos, especialmente ricos en probióticos, como el yogur. En el caso de las carnes, alientan a aumentar el consumo de pescado hasta tres veces a la semana, así como recomiendan consumir carnes con menor contenido graso como pollo, pavo, conejo y otros cortes más ligeros que prevengan los problemas gástricos.

En caso de comer carnes rojas, la más recomendada es la carne molida porque es la que se digiere con mayor facilidad.

Es importante recalcar que una vida sana, sin tabaco, alcohol, café y con comidas pausadas y bien masticadas también contribuye al cuidado de nuestro cuerpo y nos alejan de los problemas gástricos que nuestras propias rutinas nos traen.

 

Si presentas problemas gástricos y deseas consultar con un especialista, escríbenos a info@metodocoma.com y pide tu cita.

Ariana Araujo Tovar

Nutricionista y creadora del Método COMA

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