¿Son iguales el trastorno por atracón y comer en exceso?

El trastorno por atracón y comer en exceso suelen asociarse como sinónimos, pero son términos diferentes y suelen ser utilizados de forma incorrecta cuando hablamos de nutrición.

El trastorno por atracón SÍ es una condición, en la que una persona come una mayor cantidad de comida de lo normal por un período de entre 1 y 3 meses y siente que hay una pérdida de control en cuanto a la ingesta de alimentos.

Estos atracones se dan, por lo menos, una vez a la semana y no hay acto purgativo como sí ocurre en la bulimia, es decir, no hay aumento del ejercicio, no hay disminución en la ingesta de la próxima comida, no hay ayunos, no hay uso de laxantes ni diuréticos o vómito inducido.

¿Cuál es la diferencia entre trastorno por atracón y comer en exceso?

Quienes sufren de trastorno por atracón sienten culpa tras la ingesta y los atracones suelen registrarse cuando no hay hambre; estas personas llegan a comer tanto que llegan a sentirse incómodamente llenos. Como ello les genera vergüenza, suelen tenerlos cuando están solos por lo que son más comunes en horas de la noche o cuando están solos en casa. Cuando terminan de comer no sólo sienten culpa, sino que también llegan a sentir asco y hasta depresión después.

Por otra parte están las personas que comen en exceso. Por ejemplo, hay personas que trabajan muchísimo, tienen reuniones casi que todo el día, en las que sirven comida y terminan comiendo de más. Eso es comer en exceso, no trastorno por atracón porque no lo hace escondido y no siente culpa, si no que tiene malos hábitos y come más de lo que debería y de lo que requiere.

Las dietas muy restrictivas pueden ser el detonante del trastorno por atracón

Un episodio de atracón aislado es diferente al trastorno por atracón porque este último se registra de forma reiterada. Muchas veces hay una causa fisiológica detrás de esos atracones aislados e incluso pueden ser producto de una dieta muy restrictiva.

A medida que van pasando los días en los que restringimos tantos alimentos, el cuerpo necesita nutrientes (porque nuestro sistema nervioso central está constituido por los tres macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas) y cuando siente que hay un déficit de alguno de ellos, empieza a haber un hambre fisiológica demasiado elevada, por lo que el organismo pide una mayor cantidad de nutrientes.

Esa hambre, que es real, se hace difícil de controlar, pero ingesta de comida en exceso, ocurre delante de cualquier otra persona y sin experimentar sentimiento de culpa alguno. Es algo muy puntual y no una práctica habitual.

Ahora bien, es un error vincular este trastorno con la obesidad y el sobrepeso.

En el trastorno por atracón, la persona suele comer mucho más rápido de lo normal y de acuerdo con el  Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, puede presentarse en distintos niveles:

Leve: 1-3 atracones a la semana.

Moderado: 4-7 atracones a la semana.

Grave: 8-13 atracones a la semana.

Extremo: 14 o más atracones a la semana.

Este trastorno puede presentarse tanto en pacientes con sobrepeso como en personas con peso normal por eso es un error vincularlo a la obesidad. Lo que sí está más que claro, es que el tratamiento debe incluir atención psicológica para ofrecer a la persona herramientas para controlar los impulsos que le llevan a comer de forma desmesurada.

Solo al identificar y  solucionar aquello que provoca este tipo de conducta desaparecerá la necesidad de  los atracones.

Si te encuentras en episodios de atracones, en Método Coma podemos asesorarte. Solo envía un correo a metodocoma@gmail.com

Ariana Araujo Tovar

Nutricionista y creadora del Método COMA

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