¿Perder peso o aprender a comer?

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en un serio problema de salud pública a nivel mundial y Venezuela no escapa de esta realidad. Según la OMS en su reporte de estadísticas  sanitarias mundiales del año 2012, existen en nuestro país un 26,6{c0cfe86cb0836aa7786c8bfa52b26d0d0eda80058191deb76f2a022e59b46e39} de hombres y un 34,8{c0cfe86cb0836aa7786c8bfa52b26d0d0eda80058191deb76f2a022e59b46e39} de mujeres  mayores de 20 años con obesidad, lo que nos ubica entre los primeros puestos de este ranking en  América Latina.

La obesidad es la base de múltiples enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, algunos tipos de Cáncer, colesterol y triglicéridos elevados, dolores articulares, ácido úrico, síndrome de resistencia a la insulina y problemas de autoestima e inseguridad asociados a la disconformidad con la imagen corporal, entre otras dolencias.

La causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, es decir, le damos a nuestro cuerpo más energía de la que necesita. Este exceso se transforma y  almacena en forma de grasa alrededor de nuestra cintura.

En ese caso, debemos perder peso o mantenerlo con estrategias saludables que no constituyan un autocastigo ni que conviertan este objetivo en una meta imposible. Aprender a comer es la vía más segura para lograr y mantener un peso saludable. Limita el consumo frecuente de alimentos muy calóricos y muévete más (camina, baila, corre, practica la actividad física que más te guste).

Para que un plan nutricional sea exitoso se deben tomar en consideración algunos puntos:

1.   Entender que tendrás que cambiar algunos hábitos. Si estás consciente de esta realidad será más fácil iniciar el plan.

2.     Plantéate objetivos y metas realistas a corto plazo. Por ejemplo, rebajar 30 o 40kg en poco tiempo no es una meta realizable.

3.     Pregúntate si tu estrategia de pérdida de peso se puede mantener en el tiempo; si no es así tu esfuerzo será en vano.

4.     No existen dietas ni pastillas mágicas, de hecho la mayoría no tienen sustentabilidad científica y gran parte de los fármacos o bebidas para el control del peso no tienen aprobación de los organismos regulatorios.

5.     Nuestro cuerpo está compuesto por todos los nutrientes, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y agua; omitir alguno de ellos para bajar de peso no es recomendable. ¡Come de todo en cantidades moderadas!

6.     No existe un súper alimento que debas comer en grandes cantidades  para bajar de peso o que te cure todos tus dolores. Por ejemplo, el aceite de oliva es grasa de buena calidad que ayuda a prevenir infartos pero consumido en grandes cantidades te hará subir de peso. Esto mismo sucede con las semillas oleaginosas como el maní, nueces, pistacho, avellanas etc.

7.     El ejercicio siempre será un gran aliado a la hora de perder peso, escoge el que más te guste, inicia poco a poco e intensifica la práctica conforme vayas mejorando. ¡Recuerda que caminar es gratis!

8.     Disminuye las porciones de tus alimentos, elimina las frituras, comparte los postres y no los consuma todos los días, toma agua, come vegetales y frutas a diario.

9.     Si deseas orientación guiada acude a un nutricionista o nutrólogo.  ¡No pongas tu salud en manos de aficionados! Cuando una mujer está embarazada no acude a su abogado para que atienda el parto. Si tienes dolor de muela, no vas a consultarte con tu contador y cuando tienes que comprar un fármaco lo haces bajo prescripción médica en una farmacia, no en una tienda de ropa interior.  Usa tu sentido común para buscar asesoría nutricional.

Enmanuel J Velásquez Z

Nutricionista Clínico – Educador en Diabetes

 

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