Reconociendo las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal

Diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal

Reconociendo las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal

El consumo de lácteos es algo que la mayoría de nosotros hacemos a diario. En los últimos años, el auge de las alternativas a la leche de vaca se ha convertido en una opción para aquellas personas que desean consumir menos grasas u optimizar su dieta, sin embargo, los precios elevados pueden ser un freno. Es aquí donde conocer las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal toma importancia.

Distintas opciones

Hoy en día existe una variedad amplia a la hora de escoger opciones para nuestro consumo diario. Tomando en cuenta que las mejores opciones usualmente están asociadas a la menor cantidad de procesos que alejan el material de su origen orgánico, es importante siempre recalcar que los lácteos deben ser consumidos siempre de forma segura y cuantificable, debido a que muy seguido se nos pueden ir de las manos.

Para evitar esto, existen otras opciones que no necesariamente están concentradas en leche de vaca, y allí es donde las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal resaltan. Dentro de esta clase se encuentran la leche de almendras, merey, avena, coco, arroz, entre otras. Estas nos permiten reemplazar y variar nuestro consumo de lácteos para simplificar y crear un ambiente alimenticio más saludable en casa.

Leche de soya

Una de las opciones más conocidas es la leche de soya. Usualmente utilizada por vegetarianos y veganos, cualquier persona puede igualmente incorporarla a su dieta habitual para optimizar el consumo de lácteos. La leche de soya contiene fitoestrógenos que no son iguales a los que producen nuestros cuerpos, y esto la aleja de poseer algún tipo de agente cancerígeno. También es capaz de crear un efecto desinflamatorio en nuestro cuerpo, haciendo de esta una de las opciones más viables y saludables cuando remarcamos las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal. 

La leche de soya, a pesar de sus beneficios, es recomendable que sea consumida de forma orgánica exclusivamente y no genéticamente modificada, debido a que este último tipo puede desembocar en la erradicación de muchos de sus beneficios. En líneas generales, la leche de soya y la leche de la vaca son extremadamente similares en cuanto a proteínas, carbohidratos y pequeñas cantidades de grasa. 

Indiferentemente del tipo de leche que escojamos consumir de forma habitual, es preferible que ninguna tenga azúcares añadidos, debido a que este componente es una de las muchas cosas que queremos evitar a la hora de volver nuestro consumo más saludable y optimizar nuestras dietas para vivir una vida con menos complicaciones físicas y de salud. Por esto y mucho más, es importante determinar qué tipo de leche consumimos y sopesar las diferencias entre la leche de vaca y la leche vegetal, así como sus beneficios.

 

¿Deseas aprender a consumir lácteos de forma saludable? En Método Coma podemos asesorarte. Solo envía un correo a info@metodocoma.com.

 

Ariana Araujo Tovar

Nutricionista y creadora del Método COMA

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